El infierno es la puerta al cielo
El infierno es la puerta al cielo.
Inspirado por:
“Nadie se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad” (Carl Jung).
Siempre digo que el proceso de despertar es desgarrador, no para provocar miedo, sino como un aviso para quien quiera iniciarse en el mundo del Tantra o la espiritualidad.
Porque quitarse el velo de la cara y empezar a ver y sentir la realidad tal cual es, es muy gratificante, pero dejar caer las corazas y los condicionamientos que nos han protegido desde niños, es tremendamente doloroso. Es como mudar la piel pero a jirones, porque una parte inconsciente de ti no quiere.
Abrirse a la vida con esta nueva piel implica permitirnos cada una de las emociones y sentimientos que podemos experimentar como seres humanos: el dolor, el miedo, la alegría, la frustración, la vergüenza, la rabia, la tristeza… sin resistencias, entregarse a sentir, con totalidad, el mundo que nos rodea.
En Tantra, esta liberación emocional sucede cuando el diafragma se relaja lo suficiente como para que la energía de los chakras inferiores lo atraviese hasta llegar al corazón. Entonces las emociones de los chakras inferiores enredadas en el tercero (diafragma) tienen vía libre para ser acogidas en el cuarto (corazón) y expresadas en el quinto (la garganta).
Aquí no hay historia ni drama personal, solo el puro movimiento de la energía atravesando tu cuerpo.
¿Cómo fue tu despertar espiritual?